
Nacho García / 2 mayo 2019
PASACALLES CABALLOS DEL VINO. CALLE CORREDERA
En los años 80 se produce un gran auge en el festejo de los caballos del vino. Se crean las primeras peñas caballistas que recogen el testigo de particulares y familias. Durante la mañana de cada 2 de mayo, los caballos engalanados recorren las calles y plazas de la ciudad; los caballistas junto a moros y cristianos participan en los actos que se desarrollan en el Templete, como la Misa de Aparición, para emprender después del pasacalles que les llevará hasta el castillo; a su paso, vecinos y visitantes contemplan el enajezamiento del animal y el orgullo de los caballistas mostrando su caballo del vino.
