
Antonio Gil / 2014
LEGIÓN ROMANA – LEGIO CAYO LELIO
Carthagineses y Romanos tiene a la lluvia como asidua compañera de viaje cada mes de septiembre. No es extraño que tropas y legiones miren al cielo desde que comienzan las fiestas hasta que terminan, pues han sido numerosos los episodios de precipitaciones torrenciales que han acabado por anegar el campamento o suspender actos. Pero luchar contra los elementos se le da bien a esta fiesta, que siempre se levanta para acabar ganando también esta batalla. Los gestos de solidaridad entre festeros en esos días de lluvia hablan por sí solos y remarcan el carácter familiar y cercano de esta fiesta.
