El Campamento es una prolongación natural de Carthagineses y Romanos, donde tropas y legiones dan rienda suelta a su imaginación, proponiendo un idílico viaje que traslada al público a aquellos años. Zancudos, tirafuegos, amazonas, invasiones de campamento, luchas de gladiadores… todo vale para llamar la atención del público y ambientar esta zona del campamento. El mensaje es claro: hay que dejarse llevar, sentirse partícipe de la historia desde dentro. La magia reside en que cualquiera está llamado a convertirse en un dios, en esclavo o gladiador, senador patricio o mercenario carthaginés, incluso contraer matrimonio por el rito romano o púnico.
